Abierta la veda de pesca en Cuenca. Tuvimos que esperar unas semanas para poder pescar a seca, ya que los ríos venían bastante caudalosos y solo se podía conseguir algunos lances en zonas altas de cabecera.
RÍO CABRIEL
Río que no deja de sorprender y de enseñarme escenarios nuevos.
Acompañándome Miguel Moraga, iniciamos la pesca en un escenario nuevo y que iba a pescar por primera vez. No antes ya estuve visitando el lugar y ver posibilidades.
El día acompañaba y el caudal del río un pelín alto pero ilusionados para pescar a seca.
Íbamos preparando el material de pesca y observando los diferentes tramos de pesca.
Según iba transcurriendo la mañana, veíamos que no había ninguna subida. El día aún haciendo sol y de temperatura de unos 21ºC, no acompañaba para que la trucha tuviese la actividad deseada. Cayendo algunas veces en una pequeña decepción.
Miguel se iba preparando y realizando diferentes lances para probar suerte.
Ya llevábamos cerca de una hora y sin tener resultado ni tan siquiera ver alguna cebada.
Pero eligiendo el lugar adecuado al final Miguel tuvo su primera captura.
Esta fue la mejor foto de la primera captura, ya que el animal estaba revoltoso y enseguida buscó el lugar de donde la sacamos.
Continuamos buscando suerte e iban saliendo de diferentes tamaños, dando buena expectativa de población.
Aún siendo pequeñas, la alegría se iba incrementando. Y lance tras lance íbamos sacando, como ya he dicho de diferentes tamaños y en diferentes zonas que por primera vez estábamos pescando.
Los tramos iban siendo agradecidos y el paisaje iba cambiando según íbamos cambiando de zona.
Miguel iba preparándose para buscar nuevas capturas mientras yo hacía alguna foto para el recuerdo.
La constancia, la técnica el material adecuado y sobre todo la suerte, no se dejó de sorprendernos y tuvimos una grata sorpresa. Donde pudimos hacernos alguna foto de la captura. Demostrando el río que tiene diferentes tamaños de trucha y algunas de un buen porte para ser baja montaña.
Un día de pesca espectacular, donde las truchas dieron la cara y en momentos puntuales nos sorprendían sus tamaños. Tanto de medida pequeña como de buen porte para el tipo de río en el que pescamos.
Disfrutando de la compañía y de nuestras compañeras de río.
Dimos por terminada la jornada de pesca. Dónde quedó pendiente volver en la temporada del 2019.
CAPTURA & SUELTA