pesca a mosca – Página 2

En esta nueva entrada quiero destacar diferentes jornadas de barbo que he pasado junto a Antonio Cenamor gestor de pescataminuta https://blogpescataminuta.com , amigo y mentor de mi pesca del barbo con mosca.

Gracias a él he descubierto este tipo de pesca de la que estoy agradecido de poder realizar dicha modalidad y mucho más de compartir jornadas de pesca junto a él. Conocedor de la pesca a mosca y siempre con consejos que se reciben con gran agradado y que puestos en la práctica darán sus resultados.

Con este tipo de pesca y acompañado de Antonio sigo pescando durante el año.

Cuando antes daba por terminada la temporada de pesca debido al cierre de la temporada de trucha ahora sigo con mi pasión de la pesca a mosca.

Recuerdo cuando me invitó a la primera quedada. Imposible dormir durante esa semana pensando como sería este tipo de pesca y que sensación tendría en la primera captura. Además de darle la lata pidiéndole modelos de moscas. diámetros, medidas de bajos etc.

A esta jornada se sumó Luís Meana http://www.pardondemeana.com

Una vez llegado al pantano se me ponía el pelo de punta, nervios, aceleración de pulsaciones sensaciones de ilusión y nerviosismo ya que todo lo veía era grandioso.

Me dejaron los primeros lances y en breve obtuve la primera captura. Sensacional experiencia que animo a cualquier pescador que pruebe.

Se fueron sucediendo capturas repetidas, aunque cuando me dejaron un poco solo, mis capturas bajaron y sólo veía cómo ellos iban sacando uno y otro. ERa un espectáculo verles luchar con esos barbos poderosos.

Mis moscas, línea, carrete y técnica no eran las apropiadas, ay que me apañé con lo que tenía en casa, aunque Antonio me llevó de todo para dejarme (no acepté, ya que quería con mi propio material, cabezón que es uno) por ello pagué el día de pesca. Aunque aún guardo en la retina ese gran día y la agradable compañía y sobre todo los consejos de estos dos grandes pescadores.

Lo que más me gusta de la pesca del barbo es que está muy activo en superficie. Y una vez que sientes la picada sientes la potencia y su bravura. Esas arrancadas y esa lucha con más de 50 metros de línea sacadas del carrete es una sensación repleta de adrenalina.

Las jornadas se han ido sucediendo en diferentes ocasiones. No todo lo que me gustaría ya que la distancia que tengo que hacer para buscar el barbo en superficie es de tres horas, tres y media de viaje. Aunque a pesar de esta distancia siempre agradezco la llamada de Antonio para compartir una jornada.

Todavía recuerdo cuando quedamos la cuadrilla.

De izquierda a derecha: Antonio, David https://elreypescador.com , Yo, Miguel y Santi.

Pescar barbos gitanos. Impresionante el escenario, la compañía y la jornada.

En breve se hicieron ver las capturas, aunque en alguna ocasión tuvimos que realizar una expedición para poder encontrarlos comiendo en la orilla. La búsqueda del dorado.

Esto dío el resultado que Antonio nos comentaba ya que era una zona que el conocía y su comportamiento de la especie a pescar.

Siempre por mucho que no quieras, hay alguna especie diferente caprichosa y sin saber cómo ni por qué, tuve una picada de un blass. Menuda sorpresa es como cuando vas al cine y te encuentras un billete de 50€ en la butaca que te vas a sentar. ¿No te ha ocurrido nunca?, a mí tampoco, pero con el barbo y el black bass sí, jajajajaja…….menuda alegría.

La jornada terminó con gran éxito. Nos respetó el tiempo con un día espléndido. Las capturas fueron escalonadas pero todos pescamos algún barbo. En fín no hubo ningún problema pescando ni tampoco en la vuelta de regreso a nuestros respectivos domicilios.

Las quedadas con Antonio se fueron sucediendo, pero está vez tuve la suerte de conocer a Jacobo Fernández https://www.facebook.com/jacobo.f.otero una gran persona sensibilizada y defensora del medio ambiente. Una suerte conocerlo.

Esta quedada no dio toda la pesca que quisimos, ya que yo tan solo tuve la picada de una carpa y los barbos ni aún los ví, ni por tierra, agua ni aire.

Antonio aún tuvo alguna que otra picada, pero como la pesca es caprichosa si tuvo una gran captura aunque no fue la especie elegida.

En nuestra jornada tuvimos, algo de frío, algunas lluvias y un sol resplandeciente. Un tres por uno. Pero como siempre se dice: gusto con sarna no pica.

Cómo es normal y desde el 2016 que empiezo a pescar esta especie a día de hoy. Se siguieron sucediendo jornadas de pesca.

Estas jornadas en ocasiones van acompañadas de visitas a lugares pintorescos.

Donde para llegar a la zona de pesca tienes que pasar por calles estrechas que no están acostumbradas al paso de vehículos rodados.

Cuando al final llegas siempre ves el paisaje que con esa visión ya merece la panzada de kilómetros que has realizado para pasar una jornada de pesca entre los barbos.

Cada día que pasa y cada año que recuerdo. Más ganas me quedan de volver a engañar a esos barbos, o cómo Antonio a veces los denomina (los dorados) del río o del pantano.

Estos animalillos los buscamos en ríos o pantanos.

Siempre buscando donde tenemos al barbo en superficie para poder echarle el engaño y poder tener alguna captura.

Eso sí de vez en cuando tenemos que hacer alguna parada.

Parada de descanso aprovechando a reparar, cambiar la mosca y bajo.

Siempre Antonio dispuesto a pescar bien debajo, en superficie o en tierra con su objetivo. Que grande Antonio con la cámara y sus impresionantes fotos.

Siempre encuentra un oso que fotografiar.

Lo que más me gusta es que todos esos sitios que me enseña de pesca. En algunos puedo disfrutar con mi padre. Ya que por su edad ya no conduce pero aún le quedan esas ganas de pescar. Actividad que le encanta y es su pasión. Por ello en cuanto tengo algo de tiempo le pongo una silla y una caña.

y con su corcho se entretiene ya que andar le cuesta, pero sentado aguanta como un campeón. Y aunque no tengamos ninguna captura siempre nos quedan las raspas de alguna carpa.